Sin programa y sin equipo nos acercamos a la D
A pocos días de la renuncia del (ex) Ministro Guzmán, ya se lo empieza a extrañar. Y ello poco tiene que ver con comparaciones personales sino más bien con el hecho de que todos ahora saben -sin lugar a dudas, tras un fin de semana aciago- que no solo se carece de un programa que enfrente el desorden (algo que todos ya intuían) sino que tampoco hay equipo en el Ejecutivo y en buena parte del Congreso que pueda siquiera armar un programa consistente que nos aleje del precipicio. Se puede dar el caso –notable por cierto- que la Argentina enfrente un colapso que empieza por la economía y puede avanzar a otros ámbitos de la sociedad, con el Fondo Monetario observando plácidamente el desenlace desde adentro.
Más allá de las interpretaciones futbolísticas, irse ahora a la D implicaría ingres...