Las buenas noticias se diluyen
La situación económica era frágil antes de la pandemia y ésta vino a complicarla. La caída del PIB argentino este año, probablemente, duplique a la que se registre en el resto de Latinoamérica, con una inflación claramente mayor. El impacto en el nivel de vida de la población de esa combinación de variables será muy duro.
Una vez más, la mayor fragilidad de la situación macroeconómica se origina en el frente fiscal. Sin acceso importante al mercado voluntario de deuda, la única posibilidad de financiamiento recayó en la emisión monetaria, con riesgos evidentes de acelerar en el futuro la tasa de inflación. La pandemia aportó algún margen en el frente monetario al aumentar la demanda de dinero transaccional (cuando lo lógico era que se redujera al ritmo de la caída de la actividad) y es...