Transición incierta
El actual escenario de transición hacia una normalización se anticipa de duración y metas inciertas en lo monetario y cambiario. Las autoridades señalan que todas las restricciones y distorsiones actuales deberían corregirse en un futuro, pero en el corto plazo las acciones de política económica han generado resultados indeseados. Por caso, y más allá de las medidas anunciadas por el propio BCRA, la Ley de Presupuesto enviada al Congreso anticipa un muy importante componente de financiamiento monetario al Tesoro -60% del déficit fiscal primario proyectado de 4.5% del PBI -, lo que resta mayor confianza al peso en virtud de la magnitud de la emisión que debería ser incorporada por la demanda real de dinero[1], precisamente en un contexto en el que la recuperación de la actividad será lenta...