Industria. Cuatro meses de recorte de la producción

La industria encadenó en agosto cuatro meses de caída interanual. En el mes, varios factores explican un menor ritmo de caída respecto al año anterior y un rebote respecto a julio. El deterioro de la producción de alimentos y bebidas arrastra a los bienes de consumo no durables. La profundización de la actual fase recesiva tuvo un impasse, mientras que la industria continúa siendo afectada por problemas en el acceso a las divisas.


El Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en agosto una caída interanual de 0.7%, encadenando cuatro meses en retroceso de acuerdo a información preliminar. Mientras que los sectores líderes continúan recortando crecimiento en el acumulado, en el mes varios factores contribuyeron a reducir el ritmo de caída en la comparación con el año anterior y a mostrar un rebote respecto a julio, comenzando por un aumento de la producción de automóviles.

En efecto, en agosto la salida de vehículos automóviles de terminales tuvo un aumento mensual cercano al 40% -por encima de lo esperable con la vuelta a régimen tras las paradas por vacaciones de julio-, a lo que se sumó cierta recuperación de la producción de la siderurgia -luego del conflicto gremial con UOM que afectó la actividad el mes anterior-, y mejores registros de producción autopartista y de centros de servicios para la industria automotriz. También entre los minerales no metálicos, por efecto de las paradas por ampliación de capacidad que se realizaron un año atrás, en agosto se tuvo un importante aumento de la producción de vidrio, del mismo modo que en el caso del papel y celulosa, también por el efecto de paradas de planta en 2022. Todo lo anterior, explica el avance del índice de producción industrial respecto a julio y el menor ritmo de caída en la comparación interanual.

Gráfico 1

Fuente: FIEL.

Así, la industria mantuvo el recorte de la actividad en el acumulado para los primeros ocho meses en el orden de 1.1% en la comparación con el mismo período del año pasado. Respecto al desempeño de los sectores industriales en el acumulado enero-agosto, la producción automotriz continúa encabezando el ranking de crecimiento con una mejora del 19.2% en el nivel de actividad respecto al mismo período de 2022. Por detrás, la producción de minerales no metálicos acumula un crecimiento del 13.3%, seguida de la refinación de petróleo que aumentó 8.9%, la producción de las industrias metálicas básicas, que se expandió 4.2%, la producción de papel y celulosa, que lo hizo 1.6% y los despachos de cigarrillos, 1.4%, en cada caso para los primeros ocho meses del año y en la comparación interanual. Por su parte, la producción de insumos textiles igualó el nivel acumulado a agosto un año atrás. Con una caída de la producción superior al promedio se coloca la rama de los alimentos y bebidas, que recortó 1.3% el nivel alcanzado en el periodo enero – agosto del año pasado, mientras que la metalmecánica acumula una caída de 8.2% y los insumos químicos y plásticos un retroceso de 14.7%, en ambos casos en la comparación con los primeros ocho meses del año pasado.

Con lo anterior, en términos del aporte al crecimiento de las ramas industriales, al recorte que venían haciendo en los meses anteriores los rubros de la metalmecánica y de los químicos y plásticos, se ha sumado desde el primer semestre la rama de los alimentos y bebidas, al tiempo que los subsectores líderes –industria automotriz, minerales no metálicos e industrias metálicas básicas-, vuelven a recortar su contribución al crecimiento de la industria con la reducción de la dinámica de crecimiento que experimentan en los últimos meses.

En el repaso de los sectores industriales, se tiene que en agosto la producción de químicos y plásticos recortó a 9.1% la caída en la comparación interanual, encadenando trece meses de contracción, pero reduciendo el ritmo de caída en el acumulado desde comienzos de año al 14.7%. En el mes, la mejora de la producción de químicos y petroquímicos básicos junto con la de neumáticos amortiguaron la caída del bloque. En el caso de la producción de jabones, esta volvió a mostrar un mal desempeño en el mes, pero se espera que a partir de septiembre el recorte resulte menos profundo producto del cambio en la base de comparación un año atrás.

En el caso de la metalmecánica, en agosto se tuvo una normalización de la actividad tras caídas difundidas registradas en julio pasado. En efecto, en agosto el bloque se contrajo 4.2% en la comparación con el mismo mes del año pasado con recortes en la caída interanual -y marcado aumento mensual-, en plantas autopartistas y centros de servicios junto con caídas menos difundidas entre plantas de actividades diversas. La producción de maquinaria agrícola, por su parte, continúa la moderación en el ritmo de la actividad.

Respecto a la evolución de los patentamientos de maquinaria agrícola, estos continuaron en retroceso en el mes de agosto, encadenando siete meses en contracción en la comparación interanual. En efecto, en agosto las ventas alcanzaron las 749 unidades, mostrando un retroceso del 14.4% en la comparación con el mismo mes del año pasado, acumulando en ocho meses 4751 equipos registrados, un 11.2% por debajo del nivel alcanzado en el periodo enero – agosto del año pasado. Un dato del sector se refiere a que las unidades usadas empezaron a mostrar menos rotación, al tiempo que las expectativas están puestas en la recuperación de las ventas en 2024 hasta niveles cercanos a los de 2022 –unas 7700 unidades.

En el caso de los alimentos y bebidas, en agosto se tuvo un deterioro en el desempeño del sector a partir del freno en la faena vacuna, que se sumó a la caída que venían registrando en meses previos otros alimentos, y que se combinó con un nuevo retroceso en la producción de bebidas. En efecto, en el mes el bloque retrocedió 3.8% en la comparación interanual encadenando siete meses de contracción. En el caso de la producción de alimentos la caída alcanzó 3.7% respecto a agosto del año pasado, sumando a la contracción de la lechería, los productos de panadería y la producción de aceites, el freno en la faena vacuna. Por su parte, la producción de bebidas volvió a mostrar una reducción en la comparación interanual, que alcanzó 4.3%, a pesar de una ligera mejora en gaseosas. Por caso, la producción de cervezas encadena once meses de caída, mientras que la merma en los despachos de vino se estira a los diez meses. De este modo, en ocho meses el bloque de los alimentos y bebidas retrocede 1.3% en la comparación con el mismo período del año anterior, profundizando la caída a partir del mayor retroceso en la producción de alimentos.

Como se mencionó, en el mes se frenó, luego de quince meses, el aumento interanual de la faena vacuna –la porcina y aviar muestran resultados mixtos-, que en agosto alcanzó 1.23 millones de cabezas con una participación de hembras del 48.9%. Entre las hembras, a diferencia de la que venía ocurriendo en meses previos en los que los animales más jóvenes tenían la mayor participación y dinámica, en agosto la faena de estos animales tuvo un abrupto freno combinado con un marcado avance de las vacas especiales y adultas. Precisamente lo anterior abre el interrogante de hacia dónde avanzará el ciclo ganadero a partir de los registros de mayores lluvias y dada la instalación del fenómeno de El Niño en los meses por venir. Una mayor retención de animales en los campos tendrá impacto en la oferta y por ende en los precios al consumidor, lo que agravaría el actual escenario inflacionario.

En el caso de las industrias metálicas básicas, en agosto se tuvo cierta recuperación de la actividad siderúrgica, luego del freno de la producción producto del paro de UOM un mes atrás, junto a un nuevo avance en la producción de aluminio. Es así que, en agosto el bloque avanzó 1.4% en la comparación interanual, con un marcado aporte de la producción de aluminio, que aumentó 9.6% respecto a agosto del año pasado, y una normalización de la producción siderúrgica, la que aún muestra comportamientos diversos al interior de la rama. Con la actividad de la construcción en retroceso, las mejores perspectivas entre los sectores conexos de la siderurgia se tienen para el sector automotriz y los de la infraestructura energética con la ampliación de la capacidad de transporte (tubos).

Siguiendo con el repaso de los sectores, de acuerdo a información preliminar, la refinación de petróleo en agosto creció 4.5% respecto al mismo mes del año pasado y en ocho meses acumuló un avance del 8.9% respecto al periodo enero – agosto de 2022. La producción del bloque viene mostrando buenos registros y, en ocho meses, acumuló 20.4 millones de metros cúbicos procesados, el volumen más alto desde 2015, cuando en ese mismo lapso se habían refinado 20.9 millones de metros cúbicos. La marca también supera los volúmenes procesados en ocho meses entre 2011 y 2014.

En el caso de la rama de minerales no metálicos, en agosto con resultados dispares al interior del bloque, vuelve a gravitar el efecto de paradas por ampliación de capacidad en la producción de vidrio. En el mes, la rama mostró un avance interanual de 13.3% sosteniendo el ritmo de crecimiento en el acumulado de los primeros ocho meses y en la comparación interanual. Al interior del bloque se tuvo un marcado aumento en la producción de vidrio por efecto de paradas en 2022, con un alza de las exportaciones y despachos al mercado interno para el sector de la construcción con una dinámica muy por debajo del promedio. En el caso de los despachos de cemento, estos volvieron a mostrar en agosto una caída interanual del orden del 1.6%, encadenando cinco meses en retroceso. De acuerdo a información preliminar, los despachos en bolsa continúan en caída por séptimo mes, mientras que los envíos a granel mostraron una ligera mejora en la comparación con agosto del año pasado. Con todo, en ocho meses, las ventas de cemento se colocan algo por debajo -0.9%- respecto al nivel acumulado en el periodo enero – agosto del año pasado. Por su parte, las ventas de insumos para la construcción, de acuerdo al Índice Construya, continúan en retracción y en agosto registraron una caída interanual de 11.7%, acumulando en ocho meses una merma de 9.3% respecto al mismo periodo del año pasado.

La producción del bloque automotriz mostró en el mes de agosto otro avance en la comparación interanual, con un marcado aumento en la producción de automóviles. En efecto, en agosto la producción del bloque ascendió a las 63.5 mil unidades, un 17.6% por encima del nivel de un año atrás, resultando el registro más elevado desde agosto de 2013, cuando salieron de las terminales 67.1 mil unidades. En el mes, la producción de automóviles creció 29.4% en la comparación interanual hasta las 33.7 mil unidades, muy por encima de las 24.4 mil unidades promedio para los primeros siete meses del año y más allá de lo esperable con la vuelta a régimen tras las paradas por vacaciones desarrolladas en julio. En cambio, la producción de utilitarios registró un crecimiento más moderado de 6.1% respecto a agosto del año pasado. De este modo el bloque, continuó liderando la actividad industrial, acumulando en los primeros ocho meses del año 408 mil unidades, un 19.2% por encima del mismo periodo de 2022.

Hacia inicios de septiembre se difundían recortes de turnos de producción entre terminales por faltantes de insumos importados, mientras se administraban niveles muy bajos de inventarios. Además de la no aprobación de SIRA para vehículos importados, también se tuvo un freno en el acceso a las divisas para el pago de los créditos de proveedores del exterior, lo que a su vez derivó en algunos casos en avisos de suspensión de la provisión de insumos importados hasta la regularización de los pagos. De lo anterior, la meta anual de producción de 600 mil unidades dependerá de cierta normalización en la entrada de insumos importados.

Al respecto, a comienzos del mes de septiembre, con el acuerdo de incorporación de vehículos al esquema de Precios Cuidados, el gobierno tomó el compromiso de agilizar las autorizaciones de SIRA para unidades importadas. Ocurrió que desde junio no se tuvieron nuevas aprobaciones, lo que afectó los patentamientos, pero también provocó la acumulación de unidades importadas en la terminal portuaria de Murchison de Zárate, lo que ralentizó la operatoria de exportación de la terminal por donde se embarcan los envíos a Brasil y por donde salen las pick up Toyota Hilux, Ford Ranger y Volkswagen Amarok.  

Precisamente, en agosto las exportaciones tuvieron un retroceso de 10.9% en la comparación interanual, a partir de un marcado recorte en las exportaciones de utilitarios, que cayeron 21.5% en la comparación con agosto del año pasado, mientras que en el caso de los automóviles se tuvo un avance de 1.1% sobre la misma base de comparación. Entre los destinos, las exportaciones a Brasil, que detenta la mayor participación, registraron una caída de 6.9%, que se sumó a los recortes que mostraron otros destinos de menor participación como América Central, Perú y Colombia. Con todo, en ocho meses, las exportaciones suman 209.6 mil unidades, marcando un avance de 7.2% en la comparación con el mismo periodo del año pasado. Es de esperar que cierto ordenamiento en el flujo de exportaciones se tenga en septiembre a partir del acuerdo alcanzado por el sector y las autoridades del Ministerio de Economía.

Con el faltante de vehículos importados que se profundizó en los últimos meses, en agosto los patentamientos tuvieron un moderado avance en la comparación interanual, con una marcada caída en las ventas promedio diarias. En el mes se registraron 39 mil unidades, un 1.8% por encima de un año atrás, al tiempo que las ventas diarias se colocaron en un promedio de 1774 unidades por debajo de las 2073 promedio del trimestre anterior. La falta de unidades importadas determinó que, en el mes, la participación de las nacionales saltara al 70%, en comparación con el 65% que se tenía en el acumulado en los meses previos. En ocho meses, los patentamientos alcanzaron las 319 mil unidades, un 11.1% por encima del registro para el mismo periodo de 2022. En septiembre se tiene la actualización de la escala de precios para la aplicación del impuesto a los bienes de lujo, lo que podría recortar la demanda, pero la promesa de liberación de SIRA para el ingreso de unidades importadas, contribuiría a recuperar los registros de ventas.

En cuanto a la evolución de la actividad industrial de acuerdo a los tipos de bienes producidos, en los primeros ocho meses del año, los bienes de capital continúan mostrando el mayor aumento acumulado (7.1%) en la comparación con el mismo periodo del año pasado. Para este tipo de bienes, desde el primer cuatrimestre se tiene un recorte en la dinámica de crecimiento, siguiendo el menor ritmo de avance en la producción de utilitarios y material de transporte pesado. Los bienes de consumo no durable reducen el nivel de actividad 0.9% respecto al alcanzado entre enero y agosto del año pasado siguiendo el deterioro en la producción de alimentos y bebidas. Por su parte, los bienes de consumo durable, con el aumento de la producción de vehículos en el mes de agosto, achican la caída acumulada al 1.9% en los primeros ocho meses del año y en la comparación con el mismo periodo de 2022. Finalmente, en el caso de los bienes de uso intermedio se tuvo un fenómeno similar a partir de un menor ritmo de caída de los químicos y plásticos, reduciendo la contracción acumulada a 2.1% en los primeros ocho meses del año y en la comparación interanual. No obstante, los bienes de uso intermedio continúan haciendo la mayor contribución a la contracción industrial.

Gráfico 2

Fuente: FIEL.

IPI como ciclo económico

En términos desestacionalizados, la producción industrial del mes de agosto registró un aumento del 2.4% en comparación con julio, volviendo al alternar el signo y marcando un impasse en el deterioro de la actual fase recesiva de la industria. La actual fase encadena quince meses de retroceso de la actividad ajustada por estacionalidad y alcanza un ritmo de contracción anual del 3.2%. Los indicadores que permiten monitorear la sostenibilidad de la fase no arrojan señales de una inminente reversión, al tiempo que el índice de difusión se coloca por tercer mes debajo del 50%, dando cuenta que en el último trimestre más de la mitad de las actividades industriales han recortado producción en la comparación interanual.

Gráfico 3

Fuente: FIEL.

En síntesis. La industria, en agosto, encadenó cuatro meses de caída interanual. La normalización de la producción en algunas actividades, el efecto de paradas de planta y ampliación de capacidad, explican una menor caída respecto de agosto de 2022 y el rebote en la comparación con julio pasado. Con lo anterior, el deterioro de la actual fase recesiva tuvo en el mes un impasse mientras continuó difundiéndose el retroceso de la producción industrial. En el corto plazo, no se tienen señales de una reversión de la caída de la actividad industrial, que continúa afectada por restricciones al acceso a divisas para el pago a proveedores del exterior y la aprobación de SIRA.

Guillermo Bermúdez

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