Industria. Nueva caída en marzo

En marzo, la industria volvió a caer en términos interanuales y respecto a febrero en la medición corregida por estacionalidad. En el mes se combinaron múltiples factores que explican el resultado. La producción automotriz continúa mostrando el mejor desempeño y los químicos y plásticos, el peor, arrastrando a los bienes de uso intermedio. La fase contractiva se prolonga y hacia los meses por venir pueden esperarse mayores restricciones en el acceso a las divisas que profundizarán el deterioro de la actividad industrial agregada.


La producción industrial del mes de marzo registró un retroceso interanual del 3.1% de acuerdo a información preliminar del Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL. En el mes, los desempeños sectoriales han sido diversos, y el resultado para el conjunto de la industria ha combinado múltiples factores determinantes, entre los que se cuentan más turnos de producción (industria automotriz), efectos asociados a la ampliación de capacidad y paradas de planta (minerales no metálicos y refinación de petróleo), adecuación de la producción a la merma de la demanda y al faltante de insumos importados (químicos y plásticos), faltante de granos para la industria aceitera, entre otros. Con lo anterior, en el primer trimestre de 2023 la industria no llegó a igualar (-0.3%) el nivel de actividad del mismo período del año pasado, encadenando dos trimestres con caída de la producción, luego de la sucesión de mejoras interanuales que se tuvieron desde el cuarto de 2020 en el proceso de apertura de la pandemia.

Gráfico 1

Fuente: FIEL.

En cuanto al desempeño de los sectores en el primer trimestre, y considerando la comparación interanual, el ranking de crecimiento es liderado por la industria automotriz, que acumula una mejora de 28.1%, seguida de la producción de minerales no metálicos, que registró un avance de 18.6%. La refinación de petróleo creció 16.2% y la producción de las industrias metálicas básicas acumuló un aumento de 12.9% en el período. Más atrás se colocan las ramas de papel y celulosa (+6.1%), la de insumos textiles (+1.9%) y los despachos de cigarrillos (+1.5%). Con un retroceso algo superior al promedio de la industria se ubica la rama de los alimentos y bebidas (-0.5%). Por su parte, la metalmecánica acumula en el primer trimestre una caída de 8.2%, al tiempo que el ranking de crecimiento lo cierra la producción de insumos químicos y plásticos con un retroceso del 18.7% en la comparación con el primer trimestre de 2022. En los primeros tres meses del año, la caída de la producción de químicos y plásticos compensa el aporte que hacen al crecimiento la industria automotriz, la refinación de petróleo y la producción de minerales no metálicos.

Gráfico 2

Fuente: FIEL.

Haciendo una revisión más pormenorizada de la actividad a nivel de ramas, se tiene que el sector de los minerales no metálicos registró en el tercer mes del año un avance de 18.7% en la comparación interanual, alcanzando el mayor nivel de producción para un mes de marzo. Al interior de la rama, los despachos de cemento avanzaron 5.6% en la comparación con el mismo mes de 2022, con un marcado aumento en los envíos a granel, mientras que los despachos en bolsa mostraron una muy ligera mejora. Adicionalmente, el crecimiento observado en la producción de vidrio, producto del efecto de la ampliación de capacidad, arrastra al alza a la rama en su conjunto. Con lo anterior, la producción de minerales no metálicos acumula un avance de 18.6% en el primer trimestre y en la comparación interanual, resultando así la segunda rama con mayor crecimiento, detrás del bloque automotriz.

De acuerdo al relevamiento que realiza INDEC, la actividad de la construcción en febrero volvió a registrar una caída interanual (-6.3%), luego del impasse de enero, que había interrumpido un trimestre de contracción. Asimismo, el indicador corregido por estacionalidad cayó -2.7% contra el mes previo, retomando la sucesión de retrocesos que se tenían desde agosto último, sólo interrumpida en enero de 2023. Respecto a las expectativas para la actividad en el período marzo – mayo, estas muestran un mayor pesimismo de las firmas especializadas en obras privadas junto a una percepción de cierta estabilidad por parte de aquellas dedicadas fundamentalmente a la obra pública. Finalmente, el indicador amplio de ventas de insumos para la construcción –índice Construya- del mes de marzo, mostró una caída interanual del 9.1%, acumulando en el primer trimestre un retroceso del 6.6% en la comparación con el período enero-marzo de 2022.

Otro de los sectores que mostró en marzo una mejora de la producción en la comparación interanual fue el de la refinación de petróleo. El avance de la actividad está explicada mayormente por el efecto de las paradas de planta realizadas en 2022, combinado con la ampliación de capacidad en alguna de las refinerías, como el caso de Axion en Campana. De este modo, el proceso de petróleo acumula en el primer trimestre de 2023 una mejora de 16.2% en la comparación con el mismo periodo del 2022.

Respecto a las industrias metálicas básicas, estas mostraron en marzo un crecimiento interanual de 5.3%. Al interior del bloque, la producción siderúrgica primaria mostró una mejora respecto al mismo mes del año anterior, mientras que, entre los elaborados de la siderurgia, los resultados fueron mixtos. Por su parte, la producción de aluminio volvió a mostrar un avance interanual, acumulando dos años de crecimiento, con una marcada participación de las ventas al mercado externo, fundamentalmente de producto primario y semielaborados. Con lo anterior, el bloque acumula un crecimiento del 12.9% en el primer trimestre del año. Entre los sectores conexos a la actividad de la rama, las expectativas continúan puestas sobre el desenvolvimiento que mostrará la producción de maquinaria agrícola en los meses por venir, mientras que, en el caso del sector de la energía, las perspectivas de demanda se muestran positivas y sostenidas.

En el caso de la producción de alimentos y bebidas, la rama registró un retroceso de 3.8% en marzo en la comparación interanual, con alimentos recortando la actividad 4.9% y las bebidas casi igualando el nivel (-0.2%) de marzo del año pasado. Al interior del bloque de los alimentos, destacan el retroceso de la producción de aceites, a causa de la falta de granos, y un nuevo avance de la faena vacuna. Precisamente, la faena vacuna encadena once meses de crecimiento con una participación estable de hembras. A pesar de la sostenida mejora de la faena vacuna, datos recientemente publicados indican que el rodeo se elevó en el año en 826 mil animales, un 1.5% respecto al existente a fin de 2021, llevando el stock en la actualidad por encima de las 54.2 millones de cabezas. El informe señala también que las categorías de animales que más crecieron corresponden a los terneros/as, que alcanzan unas 15.2 millones de cabezas, resultando el mayor nivel desde 2022. En la comparación con el stock a fines de 2021, el dato indica una marcada alza en la eficiencia reproductiva. Con todo, a pesar de la importante sequía y sus consecuencias sobre la disponibilidad de agua para bebida y de forrajes, aún mediando cierta limpieza de campos, los productores no avanzan en la liquidación del stock, sino más bien aumentan el rodeo, en parte como opción de inversión. Entre las bebidas, se tiene una mejora en la producción de gaseosas, aguas y jugos, junto con una nueva caída en la producción de cervezas y vinos.

La metalmecánica fue, junto con los químicos y plásticos, la rama que mayor retroceso mostró en el mes de marzo, a pesar del dinamismo que muestra la producción autopartista. En efecto, en el mes el bloque tuvo una caída de 18.6% en la comparación con marzo del año pasado, con recortes en el ritmo de la producción de maquinaria agrícola y en otros elaborados de metal, combinado con aumentos de la producción de autopartes. Con lo anterior, la rama acumula en el primer trimestre una contracción del 8.2% en la comparación con el mismo período del año pasado. La expectativa hacia los próximos meses está puesta en cómo evolucionarán las ventas y la producción de maquinaría agrícola a partir del impacto de la sequía y la nueva edición del PIE sobre los ingresos de los productores. Al respecto, los datos a marzo de patentamientos de maquinaria agrícola según ACARA, y mediando la exposición del sector agropecuario desarrollada durante el mes, indican que las ventas de tractores, cosechadoras y pulverizadoras alcanzaron 544 unidades, un 3% por debajo del nivel de marzo de 2022, con la mayor caída en cosechadoras (-29%), y ligeros avances en tractores (1.6%) y pulverizadoras (2.2%). Así, el nivel de patentamientos al final del primer trimestre alcanzó las 1456 unidades, un 2.2% por debajo del registro del mismo período del año pasado.

Nuevamente en marzo, la rama de los químicos y plásticos fue la que mayor retroceso mostró, recortando la producción 15.3% en la comparación interanual. Con excepción de la producción de pinturas, se tienen caídas generalizadas en las sub ramas que componen el bloque, incluyendo la producción de agroquímicos. Como se mencionó, la rama acumula en el trimestre un retroceso del 18.7% en la comparación con el mismo periodo de 2022, con perspectivas de debilidad hacia los próximos meses, en parte por la necesidad de acceso a insumos importados para sostener la actividad y la adecuación de la producción a los nuevos patrones de demanda.

Finalmente, respecto a la evolución de la producción automotriz en el mes de marzo, con 61.1 miles de unidades producidas, el bloque marcó un crecimiento de 25.3% en la comparación interanual, con un alza de 23.5% en la producción de vehículos y del 27.1% en la de utilitarios. El nivel de producción alcanzado en el mes es el más alto para un marzo desde el año 2013, cuando salieron de las terminales 75.6 mil unidades. Con lo anterior, en el primer trimestre del año se llevan producidas 134.6 mil unidades, un 28.1% por encima del registro del mismo período del año pasado. La dinámica de crecimiento se sostiene con ampliación de turnos, manteniéndose la expectativa de producción en el entorno de las 600 mil unidades para el presente 2023.

También el mes de marzo resultó muy bueno en materia de exportaciones de vehículos, alcanzándose el nivel más alto de envíos al exterior desde marzo de 2013. En el mes, se exportaron 32.4 mil unidades, un 31.7% por encima del registro de marzo del año pasado, con envíos a América Central, Perú, Chile, Colombia y México que avanzaron por encima del 70% en la comparación interanual, mientras que las exportaciones a Brasil aumentaron 25.6% en el mes. Con lo anterior, en el primer trimestre del año han sido exportados 67.7 mil vehículos, un 25.6% más que en el mismo período del año pasado, con una reducción de la participación de los envíos a Brasil hasta el 56.8% en comparación con 60.4% que alcanzaba en el primer trimestre de 2022.

En cuanto a las ventas de vehículos en el mercado interno, en marzo de 2023 se alcanzó el mayor nivel desde 2018. En el mes, las 39.4 mil unidades patentadas, marcaron un crecimiento del 14.2% en la comparación interanual, resultando el segmento de los comerciales livianos los que mostraron el mayor dinamismo. En efecto, con 10.4 mil unidades vendidas el segmento de los comerciales livianos avanzó 17.3% en la comparación con marzo del año pasado, mientras que el segmento de los automóviles, con 21.8 mil unidades volcadas al mercado, registró un crecimiento del 15.2%. En el caso de los vehículos comerciales pesados, las 1250 unidades vendidas reflejaron una caída del 15.1% en el mes y en la comparación con marzo de 2022. Con todo, en el primer trimestre se llevan vendidas 120.3 mil unidades, un 12.3% más que en el mismo período del año pasado, con una creciente participación de los vehículos de fabricación nacional –superan el 60% de las ventas en el período-, a causa de las restricciones para la importación de unidades terminadas. En el mes, una parte del aumento de los patentamientos puede explicarse por una demanda que ha buscado anticipar el alza de precios de las unidades que se dio en abril y que promedió el 6%. Finalmente, respecto a la expectativa de ventas para el presente año, esta continúa sosteniéndose en el entorno de las 430 mil unidades, marcando un crecimiento algo superior al 5% respecto al nivel alcanzado el año pasado.  

Gráfico 3

Fuente: FIEL.

Revisando la actividad industrial de acuerdo al tipo de bienes producidos, en el primer trimestre y en la comparación interanual, los bienes de capital acumulan un avance de 14.2% a partir del aporte de la producción de vehículos utilitarios, material de transporte pesado, equipo y maquinaria agrícola. En marzo y en el primer trimestre la producción de estos tipos de bienes alcanza el mayor nivel de la serie y son el único grupo que hace un aporte al crecimiento de la industria. Al respecto, más allá de la evolución esperada de la producción de vehículos utilitarios, un debilitamiento de las ventas y producción de maquinaria agrícola restaría dinamismo y el aporte al crecimiento de la industria que hacen los bienes de capital.

En cuanto a los restantes tipos de bienes, los de consumo no durable alcanzan el mismo nivel de actividad (-0.2%) que un año atrás, a causa del retroceso en el bloque de los alimentos y bebidas, al tiempo que los de consumo durable disminuyen un 1.1%. Finalmente, los bienes de uso intermedio retroceden 2.2%, en el primer trimestre y en la comparación con el mismo período de 2022. El recorte al crecimiento acumulado que hace el grupo de bienes de uso intermedio podría moderarse en los próximos meses de sostenerse la mejora de la refinación de petróleo y el crecimiento de las industrias metálicas básicas.

Gráfico 4

Fuente: FIEL.

IPI como Ciclo Económico

En términos desestacionalizados, el IPI en marzo mostró una caída mensual de 0.7%, repitiendo el signo del mes anterior, e interrumpiendo así la alternancia que se tenía desde octubre. El actual nivel de actividad corregido por estacionalidad es 6.4% inferior al de abril del año pasado, mes en el que se ha fechado en forma preliminar el inicio de la fase de contracción que atraviesa la industria. La producción industrial medida en frecuencia trimestral y corregida por estacionalidad mostró en el primer trimestre de 2023 un avance de 1.5% respecto al cuarto del año pasado, abriendo un impasse en la sucesión de recortes que se tuvieron en los dos trimestres previos. La actual fase, transcurridos once meses desde su inicio, muestra una caída equivalente anual del 7%, inferior al promedio (-13.1%) y mediana (-11.4%) de las tasas para las diez recesiones industriales previas ocurridas desde 1980. Por el momento, se muestra como una contracción poco profunda.

Finalmente, mencionar que todos los indicadores de frecuencia mensual que permiten monitorear el desempeño cíclico de la actividad han mostrado un deterioro en el último bimestre. Tanto las medidas de variación suavizada como la tendencia ciclo crecen por debajo de la banda inferior del intervalo de crecimiento de largo plazo, mientras que el desvío de la tendencia volvió a mostrar un mayor recorte de dinamismo. Las señales apuntan a una prolongación de la recesión industrial.

Gráfico 5

Fuente: FIEL.

A modo de síntesis. La industria mostró un retroceso interanual en marzo, a pesar de destacados desempeños como el de la industria automotriz. La nueva edición del Programa de Incremento Exportador no remueve el obstáculo del faltante de dólares, al adelantar liquidaciones antes que elevar los volúmenes de cosecha perdidos. El nuevo arreglo cambiario podría introducir mayor presión sobre los mercados alternativos al dólar, donde productores industriales recurren para importar insumos y sostener su actividad. La mayor demanda en estos mercados no contribuirá a contener las brechas de cambio y ni la inflación, por presiones de costo y el impacto derivado de la mayor emisión. La activación de los tramos del intercambio de monedas con China no alcanza a todas las actividades industriales, al tiempo que el mecanismo de financiamiento de importaciones con Brasil se demora en su aplicación. En perspectiva, la industria seguirá mostrando desempeños sectoriales diversos, enfrentando un escenario de mayores restricciones en el acceso a las divisas en el que se profundizará la contracción de la actividad agregada.


Guillermo Bermúdez

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