Industria: dos ramas aportan más del 70% del crecimiento

La producción industrial de abril mostró un avance interanual. En el mes destacó –además de la producción automotriz-, la recuperación de la refinación de petróleo. En el cuatrimestre, el complejo automotriz y el de la metalmecánica explican más del 70% del crecimiento de la industria. El sostenimiento del ritmo de mejora de la industria requerirá garantizar a estos sectores acceso fluido a insumos locales e importados.


Los datos de producción industrial del mes de abril mostraron un avance interanual con destacados desempeños sectoriales. De acuerdo a información preliminar, el Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en abril un avance interanual de 5.4%, con ocho de diez ramas con registros de producción superiores a los de un año atrás. Además del desempeño de la producción automotriz y el sostenido avance de la metalmecánica, en abril destacó una marcada recuperación de la refinación de petróleo. Claro es que, en la comparación con el mes de marzo varios bloques industriales mostraron el retroceso estacional típico asociado al freno de actividades de la Semana Santa. Con todo, la industria acumula en el periodo enero – abril una mejora de 4.0% en la comparación con el mismo periodo de 2021.

En cuanto al desempeño de los sectores en los primeros cuatro meses del año, y en la comparación interanual, la industria automotriz consolida su liderazgo en el ranking de crecimiento acumulando una mejora de 27.8%. Avanzando por encima del promedio se ubican la producción de papel y celulosa (+9.9%), la metalmecánica (+7.9%), los insumos químicos y plásticos (+5.6%) y los minerales no metálicos (+5.2%). Con un ritmo inferior al promedio de las actividades se colocan las industrias metálicas básicas (+1.6%), la producción de alimentos y bebidas (+0.9%) y la producción de insumos textiles (+0.5%). La refinación de petróleo y los despachos de cigarrillos retroceden 0.2% y 6.9%, respectivamente, en la comparación con el acumulado para los primeros cuatro meses de 2021.

Si bien la mayor parte de las ramas industriales muestran niveles de actividad superiores a las de un año atrás, es interesante notar que la industria automotriz y la metalmecánica son las que realizan el mayor aporte al crecimiento en el cuatrimestre –explican más del 70%-, siendo el de los químicos y plásticos el tercer sector industrial por su aporte. Un mes atrás anticipábamos que sería el complejo automotriz – metalmecánico el que comenzaría a realizar el mayor aporte al crecimiento de la industria, desplazando a los químicos y plásticos.

Gráfico 1

Al respecto, más allá de la mención a la situación de acceso a divisas, el sostenimiento del actual ritmo de mejora de la actividad en su conjunto hacia los próximos meses requerirá garantizar que estos sectores tengan un acceso fluido a los insumos para la producción – aún con los problemas existentes en las cadenas globales de suministro-, así como también minimizar el impacto de obstáculos tales como recortes en el abastecimiento de energía -actuales  condiciones hidrológicas en Brasil permitirían mejorar el abastecimiento-, o de conflictos gremiales que los afectan desde sectores conexos -tal el caso reciente del freno en la producción de neumáticos.

Haciendo foco en el desempeño de los sectores puntuales, en abril la producción metalmecánica creció 5.9% en la comparación con el mismo mes del año anterior, a partir del aporte de maquinaria agrícola y sus partes –ejes, trasmisiones, etc.-, junto con el avance de la producción de autopartes y la actividad en centros de servicios asociados a la industria automotriz. Con lo anterior, el bloque encadena 16 meses de mejora interanual de la producción –desde enero 2021-, acumulando en el primer cuatrimestre de este año un avance de 7.9% respecto al mismo periodo del año pasado. La producción de abril se acercó al récord histórico del bloque –alcanzado en marzo 2012-, y tal dinámica podrá sostenerse en los meses por venir de no mediar restricciones de oferta en el abastecimiento de insumos al sector, contando que la demanda que enfrenta se percibe sostenida.

En el caso del sector de los químicos y plásticos, en abril el bloque registró un ligero avance interanual (+0.3%) con desempeños mixtos al interior, entre los que se destaca el salto en la producción de agroquímicos y mejoras en la de químicos básicos y de neumáticos. Con lo anterior, el bloque acumula en los primeros cuatro meses del año una mejora de 5.6% respecto al mismo periodo de 2021, siendo el tercer sector en términos de aporte al crecimiento de la industria. Merece mencionarse que luego de que en abril la producción de neumáticos encadenara tres meses de mejora interanual, en mayo se verá afectada a causa de medidas de fuerza aplicadas por el gremio de los trabajadores del sector en el marco de la negociación paritaria. Es de esperar que, de prolongarse el freno de la producción, la industria automotriz sufra problemas de abastecimiento, considerando que los stocks mantenidos a nivel de terminales ascienden a cerca de una semana de producción, de modo que, en el caso de alguna de aquellas, podría hacia comienzos de junio frenarse la actividad por falta de neumáticos.

En cuanto a la producción de minerales no metálicos, esta avanzó 7% en la comparación interanual, acumulando veinte meses de mejora y superando la marca de mayor producción obtenida para un mes de abril (2013). No obstante, la actividad aún se coloca un 9.3% por debajo del récord absoluto alcanzado en noviembre de 2017. Al interior del bloque se observan desempeños mixtos; mientras que la producción de cemento vuelve a mostrar un marcado avance -con despachos en bolsa mostrando un dinámico desempeño-, otros insumos -tales como vidrio- continúan en retroceso.

Los datos de ventas de insumos para la construcción -de acuerdo al índice Construya-, muestran en abril la tercera mejora interanual consecutiva (+8.7%), acumulando un avance de 8.1% en el cuatrimestre en la comparación con el mismo periodo de 2021. La compra de materiales está funcionando como refugio de valor en un contexto inflacionario, de cepo y elevada brecha de cambio. Precisamente, de acuerdo a datos de INDEC para su índice de costos de la construcción (ICC), el nivel general y los materiales (en promedio) vienen marcando aumentos menos pronunciados que los precios al consumidor (IPC) desde fines del año pasado.

En el bloque de alimentos y bebidas, son las bebidas las que continúan apuntalando al sector. En efecto, la rama avanzó 1.6% en abril respecto al mismo mes de 2021, con alimentos igualando la producción de un año atrás, y las bebidas creciendo hasta 7.2%. Entre estas, el avance se recorta a gaseosas, jugos y aguas. En el caso de los alimentos, se tuvieron buenos resultados para la lechería y la producción de aceite de girasol. Por último, mencionar el hecho de que la faena vacuna volvió al sendero de retroceso interanual.

Como se señaló, en abril el proceso de petróleo tuvo un importante avance (+11.8%) en la comparación interanual, a partir de una combinación del fin de paradas en el bimestre anterior y el efecto de una baja base de comparación, respectivamente, para cada una de las dos de las mayores refinerías. La mejora interrumpe el retroceso del primer trimestre, y se espera que el bloque comience a mostrar mejoras interanuales en los meses por venir. En los primeros cuatro meses se procesaron 8.94 millones de m3 de fluido, 21% por debajo de la mejor marca para un primer cuatrimestre del año registrada en 2007.

Finalmente, en un repaso de la industria automotriz, en abril tuvo un destacado desempeño en términos de producción y exportaciones, aunque las ventas al mercado local continúan en retroceso. En el mes, la producción del bloque avanzó 49.6% en comparación con abril de 2021, con un crecimiento de la producción de automóviles de 54.9%, junto con una mejora en la producción de utilitarios de 45% -en parte influido por la base de comparación.  La actividad continúa siendo afectada por los problemas asociados a la logística global de partes y la escasez de semiconductores.

La dificultad de acceso a divisas para la importación de partes y piezas, motivó a que hacia fin de abril la Asociación de Fabricantes de Automóviles (ADEFA) junto a los representantes del sector autopartista (AFAC) y el propio gremio de mecánicos (SMATA), advirtieran por las consecuencias en términos de menor actividad y empleo que podrían afectar al sector en el corto plazo. Varias firmas autopartistas -una lista de 47 empresas- anticiparon problemas de abastecimiento a las terminales a causa del agotamiento del cupo anual para la importación de insumos -entre mayo y junio- y la falta de financiamiento externo. 

El principal problema se asocia al tope impuesto por el BCRA para el acceso a las divisas (más 5% sobre los montos importados en 2021 ó más 70% sobre los de 2020, el menor de ellos), lo que, combinado con la recuperación de los niveles de actividad y la inflación internacional, pone un límite a los volúmenes de insumos importados requeridos para sostener la actividad. En este contexto, el tratamiento que se dará por parte de las autoridades será en base a la situación puntual de cada terminal, especialmente en lo que atañe al cumplimiento de los compromisos de exportación, descartando una relajación generalizada de las normas para importar. Transitoriamente, un entendimiento habilitaría a que las terminales tomen deuda con sus matrices por un plazo de 180 días para asegurar importaciones a los participantes de la cadena. El objetivo es elevar la producción en unas 100 mil unidades hasta las 534 mil –por encima de la meta inicial de 2022 de 500 mil-, lo que significaría un crecimiento de la producción de 23% respecto a de 2021, colocando el número de unidades producidas en un nivel similar del de 2015. Como se mencionó, es fundamental el sostenimiento de la actividad en el sector que, conjuntamente con la metalmecánica, realizan el mayor aporte al crecimiento de la producción industrial en lo que va de 2022.


Respecto a las ventas de vehículos al mercado interno, estas continúan retrocediendo frente a una demanda que se muestra sostenida. En abril, los patentamientos alcanzaron 31.6 mil unidades, marcando un retroceso de 2.6% en la comparación interanual y encadenando ocho meses de caída. En el primer cuatrimestre, con 139 mil unidades vendidas, la contracción alcanza 7.1% en la comparación con el acumulado entre enero y abril de 2021. En un escenario en el que la demanda se sostiene firme -listas de espera y rechazo de operaciones reflejan el fenómeno-, el faltante de unidades empieza a recortar la expectativa de ventas para el año, que desde el sector estimaban en unas 400 mil unidades -un 4.8% por encima del registro de 2021. Tal como se mencionaba arriba, con un panorama complejo en materia de acceso a insumos importados por parte de terminales y autopartistas, no puede esperarse un mayor cupo de divisas para la importación de unidades terminadas. En su lugar, el foco está puesto en que la falta de insumos no interrumpa la producción local afectando el cumplimiento de los compromisos de exportación de las automotrices. Tal como se anticipaba el mes anterior, hay un descalce creciente entre una firme demanda de durables -actuando como reserva de valor- y una oferta recortada por el faltante de partes y piezas y unidades finales.

En cuanto a las exportaciones de vehículos, estas tuvieron en abril un importante salto (+73.1%) en la comparación interanual, con un volumen de 27.4 mil unidades -equivalentes al 63% de la producción. En el mes, los destinos que mostraron un mayor dinamismo resultaron Brasil, México, Ecuador y América Central. De este modo, las exportaciones acumulan una mejora en el primer cuatrimestre y en comparación con el mismo periodo de 2021 de 24.8%, con un alza -hasta 63%- de la participación de los envíos a Brasil. En relación a ese destino, los datos de abril muestran un impasse en el deterioro de la confianza de consumidores e industriales, junto con una ligera mejora en las expectativas de crecimiento y un recorte en el ritmo de caída de la industria.

Precisamente, la evolución de la producción industrial en Brasil señala que en marzo se acumulan ocho meses de caída interanual, pero el nuevo índice elaborado por el IBGE muestra una desaceleración en el retroceso desde enero pasado. También en términos ajustados por estacionalidad, en febrero y marzo de 2022 se tienen alzas respecto al mes anterior. Así, la industria recorta el ritmo de contracción, mientras que el desvío de su tendencia de lago plazo converge a cero en marzo, señalando el potencial inicio de una fase de recuperación de la actividad manufacturera.

Junto con lo anterior, en abril la Fundación Getulio Vargas (FGV) ha registrado una interrupción en la caída de la confianza de los industriales, con mejoras tanto en la percepción de la situación actual como en materia de expectativas, luego de ocho meses retroceso. La reducción de los problemas de abastecimiento de insumos, y el paso de la Ola de la variante Ômicron y el momento de mayor pesimismo respecto al impacto de la Guerra Rusia-Ucrania, mejoran la confianza de los industriales. Con indicadores de situación presente hacia la neutralidad y expectativas menos pesimistas, se tendría un movimiento hacia la normalización de las actividades industriales.

En el caso de la confianza de los consumidores, en abril se tiene un avance con una mejora de la percepción de la situación actual por encima de las expectativas. También como en el caso de los industriales, la mejora está asociada con el fin del brote de la variante Ômicron y el anuncio de medidas para aliviar la presión de la inflación y la carga de intereses sobre las finanzas familiares. Adicionalmente, hubo una disminución del pesimismo respecto del mercado de trabajo. Si bien se registró un aumento de la confianza en todos los tramos de ingreso junto con resultados positivos para las perspectivas económicas y las finanzas familiares, la intención de compra de bienes durables se mantiene débil y con tendencia indefinida.

Todo lo anterior, en un escenario en el que la percepción sobre el fenómeno inflacionario se ha tornado hacia uno más permanente de acuerdo al Comité de Política Monetaria (CoPoM) del Banco Central de Brasil. Precisamente, con una la inflación que alcanzó en abril 12.13% interanual, las autoridades han vuelto a realizar un ajuste sobre la tasa de interés de política (SELIC), llevándola en la reunión de mayo hasta 12.75%. Con todo, todavía es limitado el aporte que puede esperarse de una recuperación más dinámica de Brasil, aún cuando su apreciación cambiaria pueda mejorar márgenes para nichos puntuales de producto industriales.

Volviendo a la producción industrial local, de acuerdo al tipo de bienes producidos, en los primeros cuatro meses del año y en la comparación interanual, el ranking de crecimiento lo lideran los de consumo durable con un avance acumulado de 13.9%, a partir del crecimiento registrado en la industria automotriz. Los bienes de capital ocupan la segunda posición en el ranking con una mejora de 11.3%, especialmente a partir del aporte de la maquinaria agrícola. La producción de bienes de uso intermedio avanza 2.3% en el acumulado enero – abril respecto al mismo periodo de 2021, mientras que los bienes de consumo no durable alcanzan un nivel de producción ligeramente inferior (-0.2%) al observado en los primeros cuatro meses del año pasado. El rezago en la recuperación de los bienes de uso intermedio refleja alguna vulnerabilidad de la actual fase, teniendo en cuenta su importancia relativa en la industria local. En términos de aporte al crecimiento, los bienes de consumo durable explican más del 50% del avance de la industria en el cuatrimestre.

Gráfico 2

Gráfico 3

IPI como Ciclo Económico

La producción del mes de abril ajustada por estacionalidad mostró una mejora mensual de 4%, encadenando seis meses de avance y marcando el tránsito de la industria por una nueva fase de recuperación. Los indicadores que permiten monitorear la fase cíclica pasaron a ubicarse por encima del límite superior del intervalo de confianza de crecimiento de largo plazo. Las mediciones del ciclo clásico y la de ciclo en crecimiento –desvío porcentual de la tendencia- son consistentes con el avance de la industria por esta nueva fase cíclica. No obstante, la amplitud de la recuperación se muestra acotada a algo más de la mitad de la industria, de acuerdo al índice de difusión.

Gráfico 4

A modo de síntesis. En abril se tuvo un avance interanual, destacándose –además de la industria automotriz- el de la refinación de petróleo. En el primer cuatrimestre, la expansión de la industria descansa en el desempeño de la producción automotriz y la metalmecánica, ramas que conjuntamente explican tres cuartas partes del crecimiento industrial del período. A estas ramas le sigue en importancia por su aporte, el sector de los químicos y plásticos. El sostenimiento del actual ritmo de mejora de la industria hacia los próximos meses requerirá garantizar a estos sectores el acceso a las divisas para la producción, como también minimizar el impacto de obstáculos tales como recortes en el abastecimiento de energía o de conflictos gremiales que afectan a sectores conexos.


Guillermo Bermúdez

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